Y soy el primero en sorprenderme. Claro, no estoy diciendo que sea el mejor anime que he visto hasta el momento, pero no es el desastre que pensaba encontrarme, sobre todo teniendo en cuenta que no soy de los que se dejan ablandar por el "Moe barato".
Pero no divaguemos mucho. O mejor sí, divaguemos un poco más. De seguro, si eres una de esas personas, como yo, que no le encuentra ningún problema en verse el primer capítulo de todo lo que nos traigan las nuevas temporadas porque, bueno, solo es un capítulo. Y en ese ejercicio "Otaku", te encuentras con un anime al que no le tienes mucho entusiasmo y no esperas nada de esa serie, pero casi inexplicablemente sientes que puedes hacerle "un espacio en la agenda". Pues de seguro entenderás por qué estoy escribiendo esta entrada.
La trama nos sitúa en un futuro donde Japón ha sufrido una inundación y, como consecuencia inexplicable, las actividades marítimas han aumentado. Gracias a ello, la carrera naval se ha puesto de moda y cualquier persona puede... Bueno, espera, no cualquier persona. Solo si eres mujer, porque ese es un requisito como medida para proteger la paz; ya que es bien sabido que los hombres solo pensamos en la guerra y la destrucción del mundo.
Así encontraremos a la tripulación más Moe que te puedas imaginar, navegando un buque de guerra. En situaciones cómicas tan simplistas a la vez que demasiado inocentonas. Y mientras tú empiezas a preguntarte, con mucha razón, "¿Qué diablos estoy haciendo con mi vida?". De pronto, la trama gira unos cuantos grados y nos muestra a la tripulación Moe siendo perseguidas por la propia marina y convirtiéndose en fugitivas.
Y es esa dosis de misterio que la serie necesitaba, además claro de las batallas navales que, bueno, hay que darles créditos por usar terminologías y ponerse "serios" cuando se llega a ese punto. Finalmente, logran despertar mi curiosidad a pesar de que aún pienso que la serie puede zozobrar en cualquier momento.
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