Con la cantidad de títulos de anime pendientes por ver, he vuelto indispensable postergar aquellos que no me resultan atrayentes o simplemente no valen la pena. Mi tiempo libre, con el paso de los años, se está contrayendo de manera alarmante, y últimamente, estoy siendo más cuidadoso en cómo lo "desperdicio".
Para realizar una buena selección, considero que el primer episodio es crucial. Soy bastante quisquilloso y doy mucha importancia a las primeras impresiones. En primer lugar, el monólogo. Si una serie comienza con uno, inmediatamente capta mi atención. Utilizado de manera efectiva, le suma puntos a la historia, brindándole un toque intelectual, sofisticado y sobrio a la presentación.
Desafortunadamente, en esta serie en particular, el intento de monólogo parece más bien cutre y le confiere un aspecto marcadamente pretencioso, llegando incluso a lo cursi.
En segundo lugar, la exposición. Los expertos aconsejan evitar caer en la exposición y mostrar de manera sutil o natural el mundo donde se desarrolla la historia y los conflictos principales. Este consejo parece pasar desapercibido en el anime en general, y esta serie no es una excepción. Me resulta curioso y hasta gracioso cómo se aborda la exposición sobre el tema del Divine Gate, los Divers y sus habilidades. La escena parece querer informarnos hasta del más mínimo detalle para evitar tener que volver a tocar el tema, pero lo más seguro es que lo hagan.
La escena "polémica" inicia con un pasajero del tren volviéndose loco y amenazando a los demás, ya que es un Diver de fuego. Sin embargo, lo "gracioso" es que nos escupe toda la información sobre la Divine Gate mientras sostiene a su rehén, en una variación única de exposición que nunca había visto. Esperaba la voz del narrador o algún profesor explicándole al protagonista, que sabemos le gusta los monólogos.
Posteriormente, aparece nuestro conflictuado protagonista, a quien veo cierto parecido con Kurapica de Hunter x Hunter. Neutraliza rápidamente al demente, y en esos momentos ingresan dos personajes principales, miembros del consejo mundial, siguiendo el cliché de la policía que aparece cuando la situación ya está bajo control.
Dado que no saben qué sucedió, le preguntan a "Kurapika Emo" sobre lo ocurrido. En lugar de defenderse de cualquier malentendido, opta por el silencio y se va. Esto nos sugiere que en el anime, los tipos silenciosos son los que molan más y no se rigen por reglas, etiquetas o, mucho menos, sentido común, ya que eso es cosa de perdedores.
Si la serie va a desarrollarse de esta manera, no creo que deba incluirme en la lista de sus seguidores. Honestamente, me molesta ese ambiente sombrío que no está muy bien llevado.
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