Siendo completamente sincero: ¡Amo los primeros capítulos
de 3-gatsu no Lion!
Es la clase de serie que esperaba que fuera realizada por el
director: Akiyuki Shinbou. Porque aparte de la comedia episódica que parece ser
su fuerte, quería ver como afrontaba una narrativa, digamos "formal".
Y la verdad que colma mis expectativas, ya que esos momentos tan emocionales y tiernos son resultado de una certera dirección, aunque también es cierto que hay una zona de confort, que no logra superar del todo Shinbou.
Y la verdad que colma mis expectativas, ya que esos momentos tan emocionales y tiernos son resultado de una certera dirección, aunque también es cierto que hay una zona de confort, que no logra superar del todo Shinbou.
Contraste entre drama y comedia
La serie explora en una magnifica ejecución, los sentimientos del
protagonista, y nos habla de la identidad, de lo profundo que puede ser una
perdida y como las relaciones afectivas pueden ser salvadoras o perniciosas.
El primer capítulo inicia con la rutina del protagonista, en la que somos testigos de la soledad manifiesta en su habitación, de su propio silencio
que parece acentuar un extraño ambiente pesimista. El encuentro con
su padre adoptivo se vuelve más incómodo incluso. Pero hasta esos momentos
sabemos apenas algo de la situación o de sus personajes y el ambiente generado
empieza a ser desconcertante.
En contraste a esos
sombríos primeros minutos, cuando Rei llega a la casa de las hermanas
Kawamoto, el mundo parece iluminarse. Los colores brillantes aparecen
súbitamente y el ambiente jovial generado por esos nuevos personajes rompen las
notas oscuras de los primeros minutos y eso realmente se vuelve tranquilizante
y aliviador.
Ese contraste es lo que hace que la serie se sienta
agradable y sobrecogedora, es una constante que se repite a lo largo de los capítulos,
convirtiéndola en su punto fuerte y con sólo eso sería suficiente para hacer de
ella, una de las mejores series de personaje que he visto, pero luego llegan
los inconvenientes.
Cuando la comedia se les va de las manos.
Una
de mis quejas más recurrentes en cuanto al anime, es que existe una tendencia de
mezclar comedia y drama. Y no me refiero a usar un poco de comedia como
liberador de la tensión o para marcar una pausa, sino que realmente parecen
interesados en hacer que la comedia tenga mucha relevancia. Y bueno, eso no
sería un inconveniente mayor, en series como One Piece o Bleach, porque desde
el inicio el tono de dichas series no exige seriedad absoluta. Lo más trágico
es cuando la comedia se va de las manos, y va en contra del propio tema de la
serie. A eso es lo que me refiero con el tono ambiguo, en la reseña de Occultic;Nine.
Sin embargo debo aclarar que 3-gatsu no Lion!, no va por ese lamentable
camino. Incluso en sus primeros capítulos me hizo creer que una serie anime, podía
combinar la comedia y el drama sin mucho inconveniente. Pero como bien existe
la posibilidad, en todo acto arriesgado de equilibrio en una cuerda floja, en
algún momento se perdió la concentración y la comedia empezó a ser molesta, a
entrometerse en demasía, perdió su carisma y calidez y se convirtió en una
rutina insulsa, incluso rozando lo infantil.
De pronto aparece esta escena en el capitulo 07. |
La respuesta está en esa misma palabra: equilibrio.
Al inicio tanto el pasado del protagonista, como su
presente, mantienen un tono trágico y oscuro, dejando muchas cosas a la
especulación. Es por ello que la comedia en estos momentos de incertidumbre,
lograba contrarrestar ese ambiente sombrío. Pero mientras avanzan los capítulos
y la serie nos muestra lo que esta oculto hasta entonces y como el protagonista
empieza a encarar sus problemas, el ambiente cargado empieza a disiparse y el
drama en la historia se reduce.
Vemos por ejemplo que a pesar de perder a su familia, el
protagonista logra encontrar otra, o se nos devela la verdadera relación con su
padre adoptivo, que no es tan conflictiva como parecía sugerirnos el primer
capítulo, o como es que su crisis de identidad desaparece cuando empieza a ser consciente
de lo que representa el Shogi para él.
Lo dramático en la serie pierde poco a poco su
intensidad, pero no pasa lo mismo con la comedia que sigue en sus mismas
revoluciones, a pesar que ya no se la requiera tanto como antes, y debería también
moderarse, porque ya no genera el mismo
efecto compensatorio, empieza a desentonar y lamentablemente cansa.
Conclusiones
Aunque cierro la reseña con aspectos negativos, no creo
que ello sea suficiente para empañarla en su totalidad a 3-gatsu no Lion!, ya
que a pesar de desentonar en sus últimos capítulos, aún me parece fascinante el
nivel de sentimentalismo que puede desprender. Porque cuando logran acertar en
la utilización del drama para conmover y la comedia para confortar, es un ejercicio
que se vuelve genuinamente poético.
Puntuación: 7.6/10
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